Dos policías bonaerenses fueron detenidos luego de que la Justicia realizara la reconstrucción del crimen de Diego Rodas, el verdulero asesinado de 4 balazos en 2016 al quedar en medio de una persecución entre la policía y ladrones, cuando se retiraba con su bebé de 12 meses en el auto de la casa de sus suegros en el partido de Ituzaingó, informaron fuentes judiciales.
Por su parte, María del Carmen Peche, madre del hombre asesinado, dijo a Télam que continuará “pidiendo justicia y que los policías estén presos hasta el juicio porque se pueden fugar”.
Fuentes judiciales indicaron que la detención se concretó tras la reconstrucción del hecho realizada este martes, en la que los investigadores observaron en el lugar todos los movimientos realizados los delincuentes, los policías y por Rodas (35), quien recibió cuatro disparos cuando salía de la casa de su suegros el 9 de septiembre de 2016.
En la pericia participaron los abogados de cada parte, testigos, familiares de la víctima, peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) y los acusados.
Tras la finalización, el fiscal Roberto Tavolaro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Ituzaingó, ordenó la aprehensión de los policías Fernando Aníbal Grane y Gerardo Gabriel San Miguel, acusados del delito de “homicidio calificado”, que prevé una pena de prisión perpetua.
“Se escuchó a los testigos y de los testimonios, de lo que pudo haber sucedido y de lo que no, y por la gravedad de los hechos se ordenó la aprehensión de los dos hombres”, aseguró a Télam una fuente judicial.
El fiscal Tavolaro espera que el Juzgado de Garantías 4 de Morón avale la aprehensión de los dos acusados.
“La investigación continúa, no se descarta que haya más implicados en el hecho y por lo tanto, otras detenciones”, añadió otro vocero con acceso a la causa.
Según la pesquisa judicial, de la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros de Grane partieron dos de los disparos que impactaron en el comerciante.
Ese efectivo, no obstante, está con arresto domiciliario en otra causa por una pelea callejera en la que se lo acusa de haber baleado a un joven, agregaron las fuentes.
El hecho
Rodas fue asesinado alrededor de las 22 del lunes 9 de septiembre del 2016 cuando con su mujer y su bebé iba a bordo de un Volkswagen Vento de regreso a su casa luego de visitar al padre de la mujer.
Al llegar a la esquina de Lomas de Zamora y Saldán, del Barrio Parque, en la zona norte de Ituzaingó, la familia fue interceptada por dos delincuentes que, a bordo de una camioneta Peugeot Partner, escapaban de la policía luego de cometer un robo.
Según detallaron las fuentes a Télam, en medio de la persecución, la Partner chocó con una patrulla policial que le interceptó el paso, momento en que los delincuentes continuaron su huida a pie.
En esas circunstancias, el comerciante y su familia fueron interceptados por dos delincuentes que quisieron robarles el auto y continuar con la huida.
Rodas, dueño de una verdulería llamada "El Económico", ubicada en la calle Brandsen y Belen, en Ituzaingó, intentó dar marcha atrás para huir de los delincuentes, momento en que fue atacado de cuatro balazos, en la cabeza, tórax, brazo derecho y hombro derecho, agregaron los voceros.
Su esposa, en tanto, resultó baleada en la mano derecha, mientras que el bebé quedó ileso.
El comerciante, gravemente herido, alcanzó a seguir la marcha para proteger a su familia, aunque a 100 metros perdió el conocimiento, por lo que más tarde fue trasladado a una clínica cercana al lugar del hecho, pero llegó muerto.
Este miércoles, tras conocer la detención de los policías implicados en el tiroteo con los delincuentes, la madre de Rodas calificó a los efectivos de “impresentables” y “mala gente”, y aseguró que este martes mientras realizaban la reconstrucción del hecho “le esquivaban la mirada”.
La mujer contó que según la reconstrucción, Grane y San Miguel salieron corriendo en búsqueda de los dos delincuentes mientras que dos de sus compañeros, identificados como Camila Fernanda Pasos y Maximiliano Gastón Ramos, se quedaron junto con la camioneta robada.
“No dieron la voz de alto. Fue un horror ver quiénes masacraron a mi hijo”, sostuvo María del Carmen.
En cuanto a lo ocurrido este marte, indicó que “era un día crucial. Logramos la aprehensión y hoy vamos por la detención hasta el juicio porque son peligrosos, se van a fugar”, y agregó: “vamos a seguir por los encubridores, quienes nos tomaron el pelo desde el primer momento, que son policías de la comisaría de Villa Ariza”.
“Hoy cambió mi situación, miré el cielo y le dije a Diego que hoy tiene justicia. Tengo la fuerza suficiente para llegar a que paguen porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie. Ellos son policías que están para defendernos y nos matan”, expresó.
Por último, añadió: “La vida de nuestra familia está vacía. Tengo un alivio que es que no están sueltos. Yo no le llevo flores a Diego, lo voy a visitar al cementerio y le digo que ya va a llegar el momento que tenga la paz que estamos buscando. Diego y su amor a la familia me impulsó a tener valor y a seguir luchando. Quiero la justicia humana y divina”.
“Hoy es el primer día del camino a la paz”, concluyó.