6/08/2020

La lucha contra el narcomenudeo en los Planes Integrales de Seguridad Local es fundamental

Matías Lobos. Director de Enlace y Estudios de La Plata y ex Subsecretario Nacional de Fronteras y de Programas de Seguridad.




El ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, dispuso una reorganización de la estructura de conducción de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con cambios en la estructura de mando de la Policía en los municipios con mayor población que contarán con un jefe policial que tendrá a su cargo todas las unidades de prevención y control del delito que cumplan funciones en las calles del municipio. El objetivo de dicha medida reside en unificar el mando y control del personal que realiza tareas de patrullaje y prevención del delito. Para coordinar las instancias provincial y municipal, se dispone la creación de una Mesa de Coordinación Local que tendrá entre sus objetivos elaborar un mapa del delito y planificar las acciones de la Policía para su prevención de acuerdo a la realidad de cada distrito para diseñar Planes Integrales de Seguridad Local. Consideramos adecuado pensar y ejecutar en la provincia de Buenos Aires un modelo alternativo que combina elementos de centralización en la toma de decisiones con elementos de descentralización para incorporar las miradas locales y particulares en materia de seguridad. Resulta fundamental que la lucha contra el narcomenudeo sea una estrategia de acción central en los mencionados planes.

Si miramos la evolución del narcotráfico en la región comprobamos que, tras medio siglo de lucha antidroga, Colombia sigue siendo el primer productor mundial de cocaína –con 169.000 hectáreas de cultivos ilícitos al cierre de 2018–, y Estados Unidos ostenta el título del primer consumidor. Esto supone que los centros de producción de drogas siguen activos y es pertinente resaltar que las organizaciones dedicadas a la distribución y a la venta tienden a fragmentarse para hacer más difícil su persecución. Un análisis de los casos de violencia extrema en la frontera norte de nuestro país nos indica que muchas de las muertes ocurridas se explican por actos de violencia entre organizaciones que pugnan por hacerse de rutas de distribución de drogas. La dinámica del narcotráfico contiene una complementariedad entre las organizaciones que producen y distribuyen las drogas, y las unidades minoristas de venta de las mismas que se desparraman en los territorios de los grandes centros urbanos. Como dos caras de una moneda.

Sostenemos la importancia que los Planes Integrales de Seguridad Local que se diseñen en los grandes centros urbanos de la Provincia de Buenos Aires, tengan como una de sus estrategias centrales la lucha contra el narcomenudeo. La separación entre grandes organizaciones criminales dedicadas a la producción y distribución de drogas, y las unidades minoristas de venta de las mismas, son parte del mismo sistema delictivo. Es tarea básica del Estado Nacional llevar adelante una política de inteligencia criminal que permita desactivar a las primeras. Y son claves los aportes que pueden efectuar el estado provincial y los estados municipales para desbaratar las segundas. En la vida cotidiana de los vecinos de los barrios de la Provincia, son estas unidades minoristas de venta las que están presentes, llevando drogas e inseguridad a sus comunidades. Es por esta razón que resulta clave que los planes integrales de seguridad local se piensen y ejecuten como herramientas complementarias de una lucha integral contra el narcotráfico en el país.